«¡Quiero vivir hasta los 150 años!» Una famosa anciana mujer dominicano cuenta cómo alarga su vida

Marina Sánchez, una mujer dominicano, nació en Managua en 1899 . Vivió ambas guerras mundiales y vio cómo decenas de políticos dirigieron el país. En el libro de registro República Dominicana figura como la persona viva más anciana del mundo: el 14 de marzo cumplió 124 años. Doña Marina no solo logró vivir más que sus amigos, sino también más que muchos de sus hijos.

Esta tatarabuela se somete regularmente a exámenes médicos. Todos los años, los médicos dicen lo mismo: está tan sana como un caballo, incluso podría sustituir a un astronauta.

A pesar de una vida tan larga, Marina Sánchez rara vez sale de su casa rural y siempre se niega cuando sus hijos le ofrecen trasladarla a la ciudad. A sus hijos, naturalmente, les preocupa dejar sola a una mujer de esa edad. Pero a doña Marina no le importa mucho.

Ahora Marina Sánchez vive en una gran casa de madera construida por su difunto esposo y se ocupa de ella. Además, también tiene un gran jardín en el que cultiva frutas y verduras cada año. Doña Marina también se ocupa de sus gallinas y de su cabra Molly. Y sorprendentemente, la anciana tiene suficiente energía para todo eso.

Le hicimos una visita para entrevistarla y descubrir su principal secreto: cómo vivir tanto. Mientras disfrutamos del delicioso té que nos preparó doña Marina, nos dimos cuenta de que tenía otras preocupaciones además de nosotros. No queríamos hacer perder su tiempo, así que fuimos directos al grano.

Doña Marina, ha vivido una vida muy larga. Mucho más larga que nadie. ¿Cuál es su secreto?

Sí, todos me hacen la misma pregunta (los periodistas que vienen constantemente a mi casa). El secreto está en tener unos vasos sanguíneos limpios. Eso es lo que me dijo mi querido y viejo amigo Juan antes de la guerra. Juan vivía aquí, era herbolario. Todo el mundo quería tener una consulta con él, la gente venía incluso de los pueblos vecinos. Pero luego lo reclutaron en el ejército para luchar en la guerra y nunca regresó… Éramos vecinos. Él solía venir por las tardes a tomar té y charlar.Y fue él quien nos indicó cómo cuidar las diferentes partes del cuerpo. Por aquel entonces, yo tenía una hermana con problemas de salud. Mejoró cuando mis padres le ayudaron a limpiar sus vasos sanguíneos. Desde entonces, estamos seguros de que tener unos vasos sanguíneos limpios es la clave para gozar de una excelente salud, y toda nuestra familia se los limpia con regularidad. Lamentablemente, nuestros padres murieron en un trágico accidente en 1987. Mi hermana también vivió mucho tiempo, pero menos que yo. Murió cuando tenía 95 años. Yo también me aseguré de que todos mis hijos supieran la importancia de mantener sus vasos sanguíneos limpios.

Por tanto, el secreto de la longevidad está en los vasos sanguíneos: hay que limpiarlos de vez en cuando. Pero nadie hace eso, por eso la gente muere temprano. Sobre todo las personas mayores que residen en las ciudades. Les encanta tomar montones de pastillas pensando que les ayudarán. Cuando visité a mi nieta en Santo Domingo de Guzmán, me sorprendió mucho eso. La gente solo tiene 60 años, pero todos están enfermos. La culpa la tienen las pastillas porque no son nada más que productos químicos tóxicos. Pero si se limpiasen los vasos sanguíneos, estarían tan sanos y activos como yo.

Doña Marina, ¿quiere decir que si una persona con mala salud comienza a limpiar sus vasos sanguíneos podrá vivir más tiempo?

¡Por supuesto! Esa es la cuestión. Piénselo. La sangre fluye a través de los vasos sanguíneos y aporta nutrición a todos los órganos. Cuanto mejor sea la nutrición, más saludables serán los órganos. La salud vascular asegura la salud del resto del cuerpo. Pero los vasos sanguíneos se ensucian con el tiempo. Después de todo, la sangre puede llegar a contener suciedad y todo tipo de sustancias no digeribles que se acumulan en las paredes de los vasos. Simplemente no tienen a dónde ir. Como resultado, los vasos sanguíneos se corroen como unas tuberías oxidadas. Los órganos internos dejan de recibir suficiente suministro de sangre, se »mueren de hambre» y se enferman. Los riñones, el estómago, el hígado y la vejiga sufren por un suministro sanguíneo deficiente. Incluso el cerebro. Imagínese si, por ejemplo, dejo de alimentar a mi cabra como de costumbre. ¡Se enfermará de inmediato!

Acabo de recordar una historia. Una mujer me escribió una carta hace mucho tiempo. Su esposo tenía hipertensión. En algunas ocasiones incluso pudo llegar a tener un infarto. Los médicos predecían un final inmediato (permanente) de su sufrimiento. Le dijeron a la mujer que comenzara a buscar un lugar donde enterrarlo. Ella pensó que yo tenía un secreto o algo así. Le aconsejé que limpiara sus vasos sanguíneos. Ese es mi único «secreto». Han pasado 10 años desde entonces. Su esposo está vivo y sano y no tiene hipertensión. Toda su familia comenzó a limpiarse los vasos sanguíneos después de eso. Ahora me llaman todos los años para desearme un feliz cumpleaños. Le puedo contar muchas historias similares.

Los periodistas a menudo también me preguntan sobre esto, yo siempre les digo lo que le acabo de decir. Pero parece que la gente pregunta sin escuchar la respuesta. ¡Pues deberían! ¡Si limpian sus vasos sanguíneos, podrán vivir una vida larga y saludable! Después de todo, no tiene mucho sentido hablar de longevidad si la enfermedad les acompaña constantemente.